El Cuarto Paso "Sin Temor, hicimos un sincero y minucioso examen de
conciencia" fue el tema de mi sexta reunión. Aunque no entendía en
realidad que el propósito del paso era hacer mi propio examen, llené con
prontitud el formulario del inventario del Cuarto Paso que se
distribuyó al final de la reunión. Lo llené de manera de mostrar las
deficiencias de mi marido y mis cualidades. Con orgullo le mostré mi
tarea a los otros miembros en la reunión siguiente. Nadie se rió o me
corrigió. Nadie me dijo que estaba equivocada. Podía cometer mis propios
errores y encontrar las respuestas cuando estuviera lista.
Los miembros de este grupo eran cariñosos conmigo, e intenté seguir su
ejemplo al relacionarme con mi propia familia. Aprendí más siguiendo
ejemplos que en cualquier conferencia; aprendí a amar experimentando el
amor de ellos hacia mí. Pude permitirle a mis hijos ser como eran y
equivocarse porque esta gente Fantástica me dejaban cometer mis propios
errores y aprender de la experiencia. Aprendí a organizarme y a
concentrarme en una tarea a la vez aplicando los lemas y observando la
organización de las reuniones de Al-Anon. Aprendí a asumir
responsabilidades aceptando oportunidades de servicio en mi grupo-
presidiendo reuniones, ayudando a preparar y limpiar, presentando
literatura y , al final representando al grupo. Pese a que cometí muchos
errores en el camino, aprendí que podía cambiar mi comportamiento y mis
actitudes si así lo quería.
Aceptar mi incapacidad ante el alcoholismo era terriblemente difícil.
Después de años de comunicarme con él sólo en mis fantasías, me había
olvidado de cómo expresar en realidad mis necesidades, ideas y
sentimientos. También tenía miedo de cómo reaccionaría él. Entonces traté
de comunicarme de manera más sutil, manejándolo. Cuando él pagaba la
bebida con cheques sin fondos, yo compraba alimentos con cheques sin
fondos, esperando demostrarle lo que hacia. El resultado de este mensaje
tortuoso fue que la policía me interrogó a mí por los cheques sin
fondos.
Otro medio de comunicación que intenté fue el trato silencioso. Recuerdo
sentirme muy orgullosa de haber rehusado hablarle a mi marido por trece
días. El me rogaba que le dijera qué sucedía, y al final le expliqué
que el vecino siempre ayudaba a su esposa a sacar la basura, pero que,
en casa era yo la que debía hacerlo. Mi marido amablemente sacó la
basura esa noche. Estaba segura de que todo había cambiado. La noche
siguiente y las que siguieron, cuando llegaba el momento de sacar la
basura mi marido desaparecía. Pero yo todavía no había entendido en
realidad el mensaje del Primer Paso, que era incapaz ante el alcohol (y
ante el alcohólico), y me rehusaba reconocerlo equivalía a hacer
ingobernable mi vida.
Sin embargo, mejoraba. Había logrado modificar mi vida de fantasía
reemplazándola por ideas que concebía para las reuniones de Al-Anon.
Aprendí a desprenderme, a distinguir entre la enfermedad del alcoholismo
y la persona amante y querida que la sufría. Aprendí a vivir "Un día a
la Vez" Mi concepto de un Poder Superior había pasado e un Dios que me
había metido en una vida de la que no podía escaparme a un Dios que me
amaba y me guiaba todos los días de mi vida.
Tomado del Libro Como Ayuda Al-Anon a Familiares y amigos pagina 245 -246 tema Una esposa deja atrás la fantasía.
SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA............
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