jueves, 23 de enero de 2014

Para el esposo de una alcohólica


Una vez que la esposa alcohólica ha encontrado la sobriedad, posiblemente el esposo caiga en el error de esperar milagros en el cambio de actitud, acción y personalidad. Si tiene la ayuda del programa AL-ANON. entenderá que el alcohólico le lleva largo tiempo para adaptarse a la nueva forma de vida sin la muleta de la botella.
También puede resentirse por los cambios que ella experimenta; su interés por su apariencia y por sus ropas, su necesidad por las reuniones A.A que la mantienen fuera del hogar por muchas noches y sus numerosos amigos A.A. que le ayudan a conservar su sobriedad. Ahora ella tiene algo en lo que él no tiene parte y su disgusto puede tener una gran parte de envidia y celos.
En una reunión de Al-Anon un miembro relató esa experiencia durante lo primeros meses de sobriedad de su mujer.
"Iba a reuniones todas las noches, su padrino A.A le decía que así tenía que ser. Al principio pensé que era un pequeño precio que tenía que pagar por su sobriedad, teniendo que estar solo en casa noche tras noche. Pero  como surgieron nuevos problemas, comencé a rechazar toda la situación y al mismo tiempo me amargué por la importancia de A.A. en su vida. Así continuó saliendo todas las noches, más atractiva que en sus años de alcoholismo activo, pero yo estaba privado de su compañía.
"¡Oh, yo sentía verdadera lástima por mí mismo!. No sé lo que hubiera pasado con nuestro matrimonio si no me hubiera encontrado con Hank, que había  asistido a este grupo durante tres años. Me convenció de que lo probara y encontré algo que nunca hubiera soñado que fuera posible: una vida propia, amigos con un interés común y un saludable intercambio de ideas sobre nuestros problemas. AL-ANON ha llenado un vacío en mi vida y le ha dado una nueva perspectiva a mi matrimonio. Mi experiencia presente de crecer paralelamente a mi mujer como decimos en AL-ANON nos lleva a estar más unidos.
SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA........
TOMADO DEL LIBRO EL DILEMA DEL MATRIMONIO CON UN ALCOHOLICO PAG. 75-76