Cuando Llegué a Al-Anon
por primera vez, escuché que "el camino de actitudes ayuda a la
recuperación". En esa época, mis actitudes hacia otra gente se
inclinaban hacia la paranoia. Me perseguían; interferían en mis planes;
robaban privilegios, oportunidades y recompensas s los que tenía
derecho; y el mundo mi mundo habría sido mucho mejor sin ellas. Era más
fácil justificar mi comportamiento y mis fracasos señalando las limitaciones
que veía con facilidad en otros que admitiendo mis propias
deficiencias, asumiendo responsabilidades por mi mismo y modificando mis
actitudes hacia otros. Esto me atascó en una rutina desgraciada en la
que me había revolcado durante años. Al final estuve listo para el
cambio. Me dispuse a considerar la posibilidad de que quizás tuviéramos
que actuar todos juntos, intentando hacer todo lo posible en todo
momento. Me dispuse a darle un respiro a los demás. En vez de suponer
lo peor, aprendí a darle a la gente el beneficio de la duda. Claro que
la enfermedad y la locura abundan, y nadie en Al-Anon
me dice en ningún momento que cierre los ojos y me ofrezca como
voluntario para el maltrato. En lugar de ello, sugieren que acepte lo
que no puedo cambiar y cambie lo que puedo. Así que intento aceptar a la
gente como es sin condenarla. Y brego por cambiar lo que puedo, que es
mi actitud principal. Cambiar mis actitudes para observar a otros con
ojos positivos me da paz de espíritu. Cuando lo hago, puedo en verdad
desprenderme con amor.
Lo mejor que puedo hacer por mi esposa es aceptarla como es. Me doy
cuenta que tiene una enfermedad crónica incurable. La recuperación es
posible y también las recaídas. Un poder superior a nosotros se ocupará
de nosotros. Puedo amar a mi esposa sin condiciones y respetarla lo
suficiente como para salirme del camino de su recuperación. Compartimos
muchas tareas en la casa, pero su programa es tarea exclusiva suya.
El Primer Paso dice que soy incapaz ante el alcohol. También ante otra
gente. No hay una escuela para graduados donde aquéllos que aplicaron
los doce pasos ahora puedan tener poder sobre otros. En lugar de eso,
practicar los pasos me ha convencido de que soy y siempre seré incapaz
ante otra personas. Pensar de otra manera puede hacer que mi vida se
torne ingobernable. Necesito un Poder Superior que me devuelva la
cordura. Necesito que Al-Anon
me ayude a adoptar decisiones saludables. Y necesito trasmitir este
mensaje a otros , porque las únicas cosas que puedo conservar son las
que doy.
pag 254, 255 Como Ayuda Al-Anon a familiares y amigos de alcoholicos
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