Los derechos de una persona no son superiores a los de otra. Esto es
importante al aprender a trabajar junto a otros de forma madura. La vida
es un toma y daca continuo. Aprendemos en Al-Anon a deshacernos de actitudes férreas y adquirimos una cierta flexibilidad. Aprendemos a reflexionar sobre mi situación y a examinar nuestros motivos.
Como lo explicó un padre a su hijo "Si tienes derecho a hacer lo que
quieras en tu habitación, excepto cuando ello afecta al resto de la casa
o sus miembros. Si decides coleccionar restos de manzanas en tu
habitación, los gusanos que aparecerán como resultado de tu acción se
dispersarán por toda la casa y así estarás infringiendo mi derecho a
vivir en una casa sin gusanos"
Otra cosa que aprendo en esta tradición es que la libertad y la
responsabilidad deben ir de la mano. Cuanto más libertad tenga, más
dispuesta debo estar a asumir responsabilidad por mí misma y por mi comportamiento y cómo afectará éste a otros en el grupo en su totalidad.
Los grupos tienen muchas libertades: no hay jefes. Por ello es importante que comprendamos nuestra responsabilidad de obedecer lo no imponible.
tomado del libro Sendero de recuperación pag 169-170
¿Cómo asumo la responsabilidad por mis acciones y pensamientos? ¿Asume mi grupo responsabilidades por acciones y pensamientos ? ¿Cómo?
Cómo permito a otros la libertad de asumir responabilidad por sus acciones y pensamientos?
¿Acepto las consecuencias de mis acciones con afabilidad? ¿Le doy a otos la misma oportunidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario