domingo, 24 de junio de 2012

Al Principio el Primer Paso parecía Fácil. Ya había intentado todo para evitar que mi madre bebiera y me había dado por vencida. También sentía que si mi vida hubiera sido gobernable, no hubiese asistido a estas reuniones. Lo difícil era aceptar que el alcoholismo era una enfermedad. Yo podía beber un par de copas y detenerme. Pensaba que ella también podría, si lo quisiera. Cuando tomé conciencia de mis comportamientos adictivos, compulsivos, comprendí el concepto de enfermedad.
Nunca se me había ocurrido que fuera adicta a las relaciones, pero cuando en Al-Anon examiné mi vida, las compulsiones se hicieron evidentes. Mi primer matrimonio había durado menos de seis años. Después de estar sola nueve años me casé nuevamente, con un hombre que bebió y fumó hasta morir de un ataque al corazón, dos años más tarde. Cuando llegue a Al-Anon hacia 4 años que estaba otra vez sola, y miraba con mojigatería a otras mujeres que necesitaban tener a un hombre a su lado. ¡Cómo me sonrojé al darme cuenta de que siempre había tenido a un hombre cerca, pero nunca el mismo durante mucho tiempo! En esa época mantenía una relación con un hombre casado, alcohólico y que trabajaba en exceso. Con la ayuda de Al-Anon terminé esa destructiva relación y decidí tomarme unos meses para conocerme a mí misma. Se sugería un año, pero supuse que no necesitaba tanto tiempo, pues era muy inteligente¡Otro error!  Han pasado cuatro años y aún intento conocerme a mí misma . Había cambiado tantas veces para amoldarme a mi circunstancial compañero que tuve que ahondar  muchísimo para descubrir mi verdadero yo bajo los comportamientos diferentes que había adoptado. Hoy estoy dispuesta a esperar que Dios elija el  próximo hombre de mi vida.
Descubrí también que puedo convertir características positivas en compulsiones. Soy una lectora compulsiva. Me aislo del mundo leyendo, lo mismo que mi madre lo evadía con el alcohol. Soy compulsivamente buena. No es una elección real y consciente sino un impulso irrefrenable, como si el no ser buena me fuera a ocasionar un inmediato desastre. Luego de Practicar el Primer Paso, a menudo me encontraba volviendo a la "compulsión de la niña buena". Todavía intentaba ser lo suficientemente buena como para merecer una madre sobria. Para modificar esta idea tan arraigada aplico diariamente el Primer Paso.

SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA

TOMADO DEL LIBRO DE LA SUPERVIVENCIA A LA RECUPERACIÓN PAGINA 157-158

No hay comentarios:

Publicar un comentario