Al Principio el Primer Paso parecía Fácil. Ya había intentado todo para
evitar que mi madre bebiera y me había dado por vencida. También sentía
que si mi vida hubiera sido gobernable, no hubiese asistido a estas
reuniones. Lo difícil era aceptar que el alcoholismo era una enfermedad.
Yo podía beber un par de copas y detenerme. Pensaba que ella también
podría, si lo quisiera. Cuando tomé conciencia de mis comportamientos
adictivos, compulsivos, comprendí el concepto de enfermedad.
Nunca se me había ocurrido que fuera adicta a las relaciones, pero
cuando en Al-Anon examiné mi vida, las compulsiones se hicieron
evidentes. Mi primer matrimonio había durado menos de seis años. Después
de estar sola nueve años me casé nuevamente, con un hombre que bebió y
fumó hasta morir de un ataque al corazón, dos años más tarde. Cuando
llegue a Al-Anon hacia 4 años que estaba otra vez sola, y miraba con
mojigatería a otras mujeres que necesitaban tener a un hombre a su lado.
¡Cómo me sonrojé al darme cuenta de que siempre había tenido a un
hombre cerca, pero nunca el mismo durante mucho tiempo! En esa época
mantenía una relación con un hombre casado, alcohólico y que trabajaba
en exceso. Con la ayuda de Al-Anon terminé esa destructiva relación y
decidí tomarme unos meses para conocerme a mí misma. Se sugería un año,
pero supuse que no necesitaba tanto tiempo, pues era muy
inteligente¡Otro error! Han pasado cuatro años y aún intento conocerme a
mí misma . Había cambiado tantas veces para amoldarme a mi
circunstancial compañero que tuve que ahondar muchísimo para descubrir
mi verdadero yo bajo los comportamientos diferentes que había adoptado.
Hoy estoy dispuesta a esperar que Dios elija el próximo hombre de mi
vida.
Descubrí también que puedo convertir características positivas en
compulsiones. Soy una lectora compulsiva. Me aislo del mundo leyendo,
lo mismo que mi madre lo evadía con el alcohol. Soy compulsivamente
buena. No es una elección real y consciente sino un impulso
irrefrenable, como si el no ser buena me fuera a ocasionar un inmediato
desastre. Luego de Practicar el Primer Paso, a menudo me encontraba
volviendo a la "compulsión de la niña buena". Todavía intentaba ser lo
suficientemente buena como para merecer una madre sobria. Para modificar
esta idea tan arraigada aplico diariamente el Primer Paso.
SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA
TOMADO DEL LIBRO DE LA SUPERVIVENCIA A LA RECUPERACIÓN PAGINA 157-158
No hay comentarios:
Publicar un comentario