Las experiencias sexuales de mi adolescencia con otros chicos del barrio
me persiguieron durante años. Había aprendido muy poco sobre intimidad
con mis padres alcohólicos. No sabía cómo expresar amor y mucho menos
aceptar mis sentimientos y deseos sexuales. Había sido un buen alumno en
la escuela, hecho cuatro años de servicio militar y estaba casado y era
competente y respetado, pero aun me sentía un extraño hasta que llegué a
AL-ANON.
Los sentimientos de culpa y temor por mis deseos sexuales pueden todavía
mantenerme lejos de otra gente . Siempre estoy en guardia, evito
situaciones en las cuales la gente puede llegar a conocerme, aun con mi
esposa. Veo que hay una compulsión en mis sentimientos sexuales que no
puedo controlar. Al-Anon me ha enseñado que, en lugar de tratar de
controlar lo incontrolable, debo confiar en mi Poder Superior para poder
"Soltar las Riendas y entregárselas a dios".No quiero decir que cerraré
los ojos y se habrá resuelto el problema. Quiero decir que hoy, con la
ayuda de los pasos, cuento con una mejor manera de encarar mis
problemas que antes. Aprendo con lentitud a aceptar estos sentimientos
tal como son; no me convierten en una mala persona y puedo obtener ayuda
para este problema también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario