jueves, 6 de septiembre de 2012

¡Así que era eso!

Fui concebida, nací y crecí en un hogar afectado por la enfermedad del alcoholismo. Al crecer me casé, concebí y crié cinco hijos en mi hogar, que también sufren por la enfermedad del alcoholismo. No supe la primera parte hasta hace muy poco.
Llegué a Al-Anon hace cinco años y medio, por la gracia de Dios, pues estaba desesperada y lista para que me internaran en un manicomio. Me tomó mucho tiempo y muchas reuniones, pero cada día me sentía menos mareada, a  medida que mi presión arterial (que había estado altísima) comezó a normalizarse. Sabía por experiencia  personal que convivir con el alcoholismo puede enfermarte físicamente.
La mención de que el alcoholismo es una enfermedad familiar era un tema que me hacía sentir mal. Me ponía furiosa con mi marido por hacerme parte de la enfermedad y condenarme a vivir un futuro sombrío.
El camino de Al-Anon es lento pero seguro. Hace  unos  meses cayó en mis manos un folleto para hijos adultos  de alcohólicos.  !Lo leí y entonces comprendí¡ Nunca había relacionado la clase de vida que llevábamos - llena de conflictos, celos, rabia, inmadurez, soledad y mentiras - con el alcoholismo de mi padre.
Hoy, que ya es un anciano, necesita consumir alcohol para tomar un avión, para divertirse en una fiesta y  hasta para comer. Lo necesita diariamente para mitigar su desesperación interior. Mi madre niega su alcoholismo y hay muy poco respeto, privacidad o  gentileza en su casa.
Hace veinte años me casé con un joven bien parecido, trabajador y que estaba lo suficientemente  desesperado como para necesitar un trago para poder pasar un buen rato. Me doy cuenta de que a veces aborrezco ciertos comportamientos de mi esposo sólo porque mi madre o padre solían hacer lo mismo cuando era pequeña. Él también es hijo de padres alcohólico y puedo ver qué injusta es mi intolerancia.
Ya no me incomoda cuando se menciona la enfermedad familiar. Comprendo que mi esposo no me contagió la enfermedad. Ya estaba afectada cuando lo conocí y me casé con él, eligiendo una pauta de vida familiar. Pude quitarme un gran peso de encima aceptando la verdad de mi familia de origen.

Tomado del Libro de la Supervivencia a la Recuperación PAG 189-190
SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA......
RECUERDEN QUE LA RECUPERACIÓN SOLO ES ESFUERZO PROPIO.

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