Al criarme en un hogar
afectado por el alcoholismo, experimenté gran incertidumbre en mis
primeros años de vida. Un día me esperaban en casa los brazos abiertos y
afectuosos que satisfacían mis necesidades y permitían que me sintiera
segura. El día siguiente estaba lleno de maltrato verbal y emocional.
Ante estas situaciones extremas de la vida, mis sentimientos trataron de
habituarse a ese ritmo hasta semejar finalmente una montaña rusa con
enormes altibajos. Aprendí a aferrarme a los extremos y a sostenerme a
ellos para salvar la vida.
Cuando llegué a Al-Anon,
a paso lento pero seguro, me bajé de la montaña rusa y coloqué mis
emociones y mi vida en manos de un Poder Superior a mi mismo. Mediante
la asistencia a las reuniones, la lectura de nuestra literatura y la
practica de los pasos y lemas, aprendí que hay mucho terreno intermedios
o "zonas Grises" en mis sentimientos. Aprendí a desprenderme de mis
extremos emocionales y a permitirle a Dios mostrarme una forma de vida
más tranquila y serena.
Pensamiento del día.Al mejorar mi contacto consciente con Dios, descubro que el equilibrio emocional y la paz interior pueden ser parte de mi vida diaria
Al-Anon me ayuda a recuperar el equilibrio
sigamos viniendo que juntos podemos y si funciona si funciona........
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