Aunque no podía entender por qué o cómo
funcionaba el programa seguí asistiendo a las reuniones porque
experimentaba un profundo sentimiento de necesidad. Una noche escuché
que un hombre decía: "Al-Anon es un programa perfecto . Los que no somos
perfectos somos nosotros". Bajó la cabeza y luego nos miró sin
pestañar. "Y nosotros no tenemos que serlo. Amor. Eso es. Amor, amigos,
es lo que encontramos aquí. Eso lo abarca todo. El amor es la razón de
su eficacia". Parecía tan simple y tan abiertamente meloso que casi me
echo a reír. Luego sonreí porque sabía que él tenía la razón.
Cuando llegué a mi primera reunión de alanon, mis sentimientos
reprimidos irrumpieron y pensé que enloquecía. Recuerdo esos primeros
días. El primer año estuvo lleno de angustiosos momentos que parecían
que nunca terminarían. Creía que jamás cicatrizarían las profundas
heridas de la niñez en un hogar alcohólico. Los miembros Al-Anon me
amaron y me aceptaron cuando yo no podía hacerlo. Sus brazos eran
importantes. Me sentía segura. No me juzgaban como buena o mala. Todo lo
que querían era mi presencia. Tuve la suerte de que no me pidieran nada
más, pues no tenía nada más para dar en ese momento. Vivía semana a
semana, dependiendo de las reuniones. No era difícil asistir puesto que
en la hermandad encontré la primera muestra de amor incondicional.
Hoy celebro mi quinto aniversario Al-Anon y estoy llena de valiosos
regalos de cumpleaños. Los pasos me enseñaron a perdonar el pasado,
vivir el presente y dejarle a dios el futuro. Hoy reconozco cuánto amor
me ha brindado Dios a través de los miembros Al-Anon. El amor es tan
rebosante que me desborda. Puedo compartirlo con otros. Puedo compartirlo con servicio. Cuanto más lo comparto, más amor recibo, así que nunca se acaba.
Me da muchísima alegría trabajar en eventos de Al-Anon y servir a mi grupo. Nadie parece criticar mis esfuerzos. ¡Que bendición saber que hay cosas que puedo hacer bien! He aprendido a complacerme a mí misma. Trato de no leer la mente de otras personas. Me valoro. Al-Anon me enseñó que los demás me respetarán si primero lo hago yo. Hoy
tengo opiniones. No necesito probar sin son o no correctas y puedo
permitir que otros tengan las suyas. No hace falta estar de acuerdo en
todo para vivir en armonía.
No soy un ser ilimitado. No tengo que serlo. Puedo fijar límites a lo que haré. Ya no siento que debo ser todo para todos. Ni siquiera tengo que serlo para mis seres queridos.
Sigo progresando. Hoy encaro las dificultades con respecto a la intimida. Me siento vulnerable y a veces temo derribar los muros que me protegían del dolor de la infancia. Antes de Al-Anon pensaba que el amor, la sexualidad y la intimidad eran tres palabras que describían lo mismo. Hoy sé que pueden describir emociones o comportamientos.
Están relacionadas pero son interdependientes. Lentamente, a medida que
voy madurando en Al-Anon, comprendo la profundidad y la variedad de las
relaciones humanas.
Si hoy me preguntaran cómo funciona Al-Anon para mí diría "MUY BIEN GRACIAS"
DE LA SUPERVIVENCIA A LA RECUPERACION PAG 132-133
SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA.........
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