Una Vez Más que podemos atendernos a nosotros mismos podemos aportar mucho más a la relación con otros. La manera en que nos relacionamos con otros depende en gran medida en como nos comunicamos, por lo que es útil, al examinar una relación, considerar lo que decimos y cómo lo decimos.
Por ejemplo ¿Decimos lo que queremos decir y queremos decir lo que decimos? ¿Expresamos nuestras necesidades y deseos o nos sentamos a esperar que nos lean la mente? ¿Aceptamos hacer cosas que realmente no queremos hacer, diciendo "SI" cuando realmente queremos decir NO? ¡Expresamos nuestros sentimientos y comunicamos nuestra gratitud a los que nos rodean o permanecemos en silencio o negamos lo que sentimos por costumbres o por miedo?
RECONOCIENDO PAUTAS ANTIGUAS
Muchos hemos forjado pautas de comunicación que subsisten aunque ya no nos sirven. Por ejemplo antes de la recuperación, muchos de nosotros nos manteníamos callados o aceptabamos pedidos descabellados para evitar conflictos. En ese momento, no contábamos con la capacidad de adoptar una postura o actuar en nuestro nombre. Hoy podríamos estar perpetuando ese comportamiento por costumbre a pesar de tener otras opciones.
Ahora que bregamos por mejorar nuestras vidas, queremos dejar de expresar promesas y amenazas que no llevaremos a cabo. Por  ejemplo jurar que el alcohólico tendrá que irse si bebe una gota más socava nuestra credibilidad si se trata solamente de una amenaza vana. Antes de pronunciar tales palabras, seria conveniente preguntarnos si queremos decir lo que decimos o "no" . También tendríamos que aprender a decir "No" a veces, aún si entraña decepcionar a otros, aún si la petición es importantes para ellos. Tal honestidad no solo es buena para nosotros; así se respeta más a otra gente que si hiciéramos favores a regañadientes llenos de resentimientos.


Tomado del libro Como Ayuda Al-Anon a Familiares y Amigos pag 96

SIGAMOS VINIENDO QUE JUNTOS PODEMOS Y SI FUNCIONA SI FUNCIONA.............